El Shaktar ha estado maravillándonos a los que seguimos la liga ucraniana desde el mismo día que arrancó la competición, no sólo por sus jugadores de talento nato, también por el buen juego que despliegan, esa habilidad para dominar tanto el juego de contragolpe como el juego de mimar la pelota. Además no sólo nos tiene maravillados a nosotros, también a media Europa después de sus actuaciones en Champions League, sobre todo tras su última victoria ante el conjunto de Di Matteo donde el conjunto de Lucescu pasó por encima de los blues con un soberbio William.
Ya decía Lucescu hace un tiempo que su objetivo a largo plazo era ser el primer equipo de la Europa del este que levantase la máxima competición europea de clubes. Quizá ese objetivo no esté tan lejos. El equipo es el mejor conjunto de la parte oriental de Europa, no hay dudas sobre ello, fichan muy bien y mejoran lo fichado dándoles todas las oportunidades necesarias para que lleguen a deslumbrar, además, por si fuera poco, gozan de una situación económica inmejorable que, como ya dijo Pablo Longoría en Marcador Internacional, hace que sea casi imposible sacar a William, Mkhitaryan o Alex Teixeira del conjunto de Donetsk, nada puede ser mejor que aquello, los sueldos difícilmente los podrá igualar otro equipo, tienen títulos asegurados y además, desde ahora, llegarán lejos en cada edición de la Champions League porque es un bloque que genera garantías de ello. Para qué jugar en la Premier League si en la Ucrainian Premier League tienen todo lo que pueden desear, quizá no sea tan gran competición como la inglesa pero ese prestigio ya lo consiguen cuando se pasean por la Champions.
Este curso lo han comenzado realmente bien y en la Champions League ya casi les veo en los octavos de final y si los cruces les favorecen no dudo en que lleguen realmente lejos, quizá sea pronto para soñar con una final pero ya que habrá salidas que jamás serán oportunidades para acercase a tan ansiado partido no les faltarán.
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